Cientos de iglesias cerradas en Argelia

El presidente del ministerio Puertas Abiertas, Carl Moeller, ha informado que otras siete iglesias en Argelina, nación predominantemente musulmana, han enfrentado el cierre después de que el gobernador de la provincia de Bejaia notificó por escrito que estaban funcionando ilegalmente.

Tal declaración de ilegalidad se refiere a la ordenanza de la ley religiosa aprobada en marzo de 2006, que restringe la adoración no musulmana. Moeller señala que esto “ha forzado el cierre de cientos de iglesias”.

Según el Informe Global de la Iglesia Perseguida de La Voz de los Mártires, la relativa libertad para ejercer el cristianismo se acabó en 2008. El 3 de junio de ese año, un tribunal argelino emitió condenas de libertad condicional y multas por intentar convertir en cristianos a un grupo de musulmanes.

LA ORDEN DE CIERRE
A esta situación crónica en contra del cristianismo, ha influido en el cierre de siete nuevas iglesias cristianas que recientemente el presidente de la Asociación de Iglesias Protestantes de Argelia ha recibido la siguiente orden del Alto Comisionado Policial de su ciudad:

“El 5 mayo de 2011 se decidió el cierre de los lugares de culto cristiano en todo el país que no hayan sido designados para fines religiosos (resolución Nº 566/11).

Yo, Ben Amar Salem, del Alto Comisionado Policial de Bejaia, he informado al Sr. Mustapha Krim, presidente de la Asociación de Iglesias Protestantes de Argelia, que deben proceder al cierre inmediato de los lugares de culto en todo el país, sean los que se vienen utilizando actualmente como los que están en construcción.

La decisión ha sido tomada de acuerdo con el artículo 03/06. Conste que las autoridades velarán para que la orden sea acatada y aplicada; caso contrario habrá consecuencias severas tal como lo prevé el artículo 97 y la ley Nº 09/90, registrada el 07/04/1999”.El comunicado está firmado por Ben Amar Salem y fechado el 22 de mayo de 2011.

PERSECUCIÓN RELIGIOSA Y POLÍTICA
A pesar de las amenazas, los líderes de las congregaciones cristianas afirman que los servicios de adoración se seguirán llevando a cabo. “Esto no nos sorprende, puesto que ahí hay valentía y coraje, y hay una comprensión de que, así como dijeron otros cristianos perseguidos en otras épocas, la persecución es parte de una vida cristiana normal”, agrega Moeller.

El conflicto es religioso, pero se produce en el seno de una sociedad con serios conflictos internos. Uno de ellos, desde hace casi medio siglo, es que Argelia ha sufrido conflictos externos e internos. Dentro de estos últimos el de los bereberes, grupo étnico minoritario, que han hecho una campaña en pro de la autonomía, y siguen activos los militantes extremistas.