sábado, 7 de junio de 2014

Acaban de tejer el gran velo del futuro Tercer Templo de Jerusalén

0 comentarios
Este trabajo de la construcción del velo que separará los dos espacios más sagrados del culto judío es un avance más de las tareas que se están realizando en vistas a la construcción del Tercer Templo, patrocinado por el Instituto del Templo, entidad que afirma tendrá todo preparado para el culto una vez que el emblemático edificio se reconstruya en Jerusalén.

 Como ya hemos anunciado en otras ocasiones, varios elementos necesarios para el culto en el Templo ya están construidos siguiendo minuciosamente todas las instrucciones que se detallan en el libro de Éxodo.

 Ahora le ha llegado el turno a la confección del gran velo que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo, una gran cortina de 20 metros de alto por 10 metros de ancho y 10 cm de espesor. Esta cortina es la que según los Evangelios se desgarró en el momento de la muerte de Jesús en la cruz (curiosamente es la imagen que ilustra el reportaje de Israel Today, que es la misma que ilustra esta noticia).

 La revista Israel Today ha revelado que esta tarea está ya en su etapa final y la viene realizando un grupo de mujeres judías de Silo, (antigua Samaria), que se autodenominan “Las mujeres de la cámara de velo”, que se encuentra en la zona norte de Jerusalén, a una media hora de la capital.

 Además de las “las mujeres de la cámara de velo”, hay otro grupo de mujeres que desde hace cuatro años ya han realizado las vestiduras sacerdotales necesarias para el culto del Templo, incluyendo pantalones especiales, túnicas, cinturones y sombreros.

 Estas mujeres tardaron dos años de duro aprendizaje para dominar técnicas necesarias para tejer el velo según la orden que Dios le dio a Moisés en el Sinaí: “Haz una cortina de púrpura, carmesí, escarlata y lino fino, con querubines artísticamente bordados en ella” (Éxodo 26:31). Esta es la descripción que se tiene, pero faltan en el texto bíblico las técnicas específicas para tejer los hilos especiales de seis espirales que requiere el texto bíblico, así como de qué forma producir los tonos correctos de tintes azules, púrpura y escarlata.

 Uno de los retos más difíciles es poder incluir en el velo los rostros de los querubines enfrentados a una cabeza de águila a un lado del velo y la de un toro al otro.

 Otra dificultad grande es la producción anteriormente mencionada de los colores exóticos necesarios para el velo. Para subsanarlo, se ha recurrido a la tradición judía y a los últimos descubrimientos arqueológicos.

0 comentarios: