
Al parecer, el joven fue traído por el grupo a un lugar público en la ciudad de Jilib el 7 de junio para luego dispararle en la cabeza.
Un testigo dijo que su muerte se había llevado a cabo en público, entre ellos mujeres y niños.
Los somalís son considerados musulmanes por nacimiento y la apostasía se castiga con la muerte. Otra fuente dijo a Morning Star News que la esposa y el hijo de Hurshe, han huido de la zona.
0 comentarios:
Publicar un comentario