sábado, 9 de abril de 2011

En un mundo cada vez más inestable, el oro toca un nuevo récord como refugio "anticaos"

0 comentarios
http://www.cronista.com/export/sites/diarioelcronista/img/2011/04/06/cc060411f012i11.jpg_53082678.jpg
Los argumentos sobran. Desde el desastre japonés hasta la tensión en Medio Oriente, pasando por la crisis de deuda europea y el temor a las crecientes presiones inflacionarias. El oro tiene todas las de ganar .


El oro sigue dando que hablar. Ayer estableció un nuevo récord al superar por primera vez los u$s 1.450, impulsado por el interés de los inversores por activos seguros ante la incertidumbre geopolítica, la suba del petróleo y la crisis de la deuda europea. En rigor, el precio del metal amarillo tocó los u$s 1.454 en el London Bullion Market, el mercado al contado de la capital británica que sirve de referencia, superando los u$s 1,447,82 establecidos el pasado 24 de marzo.
Desde mediados de septiembre, cuando superó nuevamente los u$s 1.265, el oro encadenó numerosos récords, confirmando una vez más su papel de valor refugio ante la inestabilidad de los otros mercados y el debilitamiento del dólar.
Esta escalada del oro se produjo en paralelo con la del petróleo, que podría reavivar las tensiones inflacionarias, contra las que el oro es generalmente considerado una buena protección.
“Globalmente, un petróleo más caro debería hacer subir el oro”, estimaron los analistas de Standard Chartered, para quienes “fuertes tasas de inflación son particularmente buenas para el oro en un primer momento, porque los inversores buscan activos sólidos”. Las persistentes tensiones en el mundo árabe y los temores sobre la solidez de la zona euro, y especialmente Portugal, considerado el próximo candidato a un rescate internacional, contribuyeron también al nerviosismo de los inversores.

Largo camino

El oro va por su décimo año consecutivo de alzas en un escenario en el que los gobiernos mantienen las tasas en mínimos para revivir a la economía. En rigor, el metal viene de ganar 30% en 2010. En lo que va del año suma 3% aunque con buenas perspectivas de seguir en la senda ascendente.
Sin embargo, si se tiene en cuenta la inflación de EE.UU., el metal precioso nunca habría superado el máximo ajustado por inflación de u$s 247 registrado en 1980. De hecho, actualmente se encuentra 25% por debajo de ese nivel, según consigna un informe de Puente Hermanos. “Aquellos inversores que compraron oro en 1980 hoy encuentran que pueden comprar el 75% de los bienes que podían comprar en ese año”, aseguran los analistas. De todas formas, el metal parece resultar una alternativa mucho más tentadora que las colocaciones a tasa. “Si un inversor hubiera colocado u$s 100 a la tasa de referencia de EE.UU. en 1960 y a fin de cada ano hubiera optado por reinvertir las utilidades, actualmente tendría u$s 1.678 (1500% en 50 años). En cambio, si el inversor hubiera invertido u$s 100 en oro en 1960 y aún lo mantuviera, su tenencia de oro valdría u$s 3.930 (3.800% en 50 años)”, ejemplifican en Puente.
En la Argentina, la inversión en oro es cada día más accesible en materia de instrumentos. En este sentido, los contratos de futuro de oro que se negocian en el Rofex y tiene como actor principal al Banco Ciudad –que es el “market maker”– le dan la oportunidad al inversor para ganar con la suba del metal. Pero en ese caso no hay entrega física del metal. Para obtener las monedas, lingotes, barras hay que ir a los bancos y financieras más conocidas de la city. Allí se compra el oro físico. Por ejemplo, las barras y monedas de oro más usuales que comprar los argentinos son la libra elizabeth, la libra antigua, el sol peruano, ducado, chilena, mexicana, krugerand, argentino de oro y maple de una onza. La otra alternativa es invertir en los ETFs, fondos que cotizan en las plazas internacionales y que replican el valor del oro spot. El fondo más conocido es el GLD.



¡EL CRACK FINANCIERO A LA VISTA!

0 comentarios: