Cinco niños evangélicos de edades entre 7 y 11 años han sido expulsados del colegio en el que cursaban sus estudios. Se trata de los hijos de algunas de las familias evangélicas que a finales de año fueron atacadas en sus hogares por católicos tradicionalistas de la comunidad de Shulvó.
Los familiares denunciaron la expulsión de los niños, realizada sin ninguna explicación a sus padres. Al parecer se trata de otra medida de presión de parte de católicos tradicionalistas de Shulvó, en el Municipio de Zinacantán.
Los niños afectados por la drástica medida son hijos de algunas de las familias que desde hace más de tres meses están asentados en protesta frente al Palacio de Justicia, localizado en esta ciudad, exigiendo que se respete su derecho de profesar la religión evangélica y que se detengan a las agresiones de los católicos.
«Pese a que nosotros, sus padres, estamos reclamando en esta ciudad, los cinco niños no habían dejado de ir a la escuela, pues el director del colegio pasaba para llevarlos y luego los traía de regreso», explicó Mateo Jiménez, padre de uno de los pequeños expulsados de la escuela primaria Liberación, que se ubica en esa comunidad indígena, a unos 20 kilómetros de San Cristóbal. Según cuentan los padres de familia, los católicos presionaron al director del colegio, que desde el viernes de la semana pasada se vio obligado a expulsar a los niños, de entre 7 y 11 años de edad.
«Es un abuso más de los católicos, pues además de los constantes ataques que hemos recibido por profesar una religión diferente, ahora arremeten contra los niños, privándolos del derecho a la educación», aseveró por su parte el pastor Mariano Vázquez Pérez.
El pastor hizo notar que ante este nuevo hecho, el conflicto en Shulvó se ha agudizado, por lo que hizo un llamado a los gobiernos estatal y federal para que intervengan y restablezcan el Estado de Derecho en esa comunidad.
«Por lo pronto, esta misma semana vamos a presentar una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en la que expondremos este nuevo atropello de los católicos, pues es injusto que atenten contra los niños», señaló.
También dijeron que el caso de las ocho familias de Shulvó ha sido retomado por funcionarios de la Secretaría de Gobierno para tratar de encontrarle una solución.
OCHO FAMILIAS HOSTIGADAS
Las ocho familias evangélicas que desde hace más de tres meses se asentaron a las afueras del Palacio de Justicia de San Cristóbal exigen una solución a su caso. A finales del pasado año, católicos tradicionalistas de Shulvó les cortaron los servicios de agua potable, energía eléctrica y teléfono. Además les imposibilitaron el acceso hacia tres furgonetas con las que trabajan, encerrándolas con cercos de alambre. Los alambres fueron retirados el pasado 26 de marzo.
«El encierro de nuestras camionetas nos ocasionó pérdidas por más de cien mil pesos, pues no podíamos salir a trabajar", expuso Juan Vázquez, jefe de una de las familias afectadas. Los evangélicos informaron que fueron convocados por la Secretaría de Gobierno estatal para tener una reunión esta semana en Tuxtla Gutiérrez.
«Ahí también expondremos la situación de los niños expulsados de la escuela y exigiremos que cesen las agresiones de los católicos, pues no somos delincuentes, somos gente de paz y no es justo que violen nuestros derechos por profesar una religión diferente», subrayó el pastor Mariano Vázquez.
Los niños afectados por la drástica medida son hijos de algunas de las familias que desde hace más de tres meses están asentados en protesta frente al Palacio de Justicia, localizado en esta ciudad, exigiendo que se respete su derecho de profesar la religión evangélica y que se detengan a las agresiones de los católicos.
«Pese a que nosotros, sus padres, estamos reclamando en esta ciudad, los cinco niños no habían dejado de ir a la escuela, pues el director del colegio pasaba para llevarlos y luego los traía de regreso», explicó Mateo Jiménez, padre de uno de los pequeños expulsados de la escuela primaria Liberación, que se ubica en esa comunidad indígena, a unos 20 kilómetros de San Cristóbal. Según cuentan los padres de familia, los católicos presionaron al director del colegio, que desde el viernes de la semana pasada se vio obligado a expulsar a los niños, de entre 7 y 11 años de edad.
«Es un abuso más de los católicos, pues además de los constantes ataques que hemos recibido por profesar una religión diferente, ahora arremeten contra los niños, privándolos del derecho a la educación», aseveró por su parte el pastor Mariano Vázquez Pérez.
El pastor hizo notar que ante este nuevo hecho, el conflicto en Shulvó se ha agudizado, por lo que hizo un llamado a los gobiernos estatal y federal para que intervengan y restablezcan el Estado de Derecho en esa comunidad.
«Por lo pronto, esta misma semana vamos a presentar una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en la que expondremos este nuevo atropello de los católicos, pues es injusto que atenten contra los niños», señaló.
También dijeron que el caso de las ocho familias de Shulvó ha sido retomado por funcionarios de la Secretaría de Gobierno para tratar de encontrarle una solución.
OCHO FAMILIAS HOSTIGADAS
Las ocho familias evangélicas que desde hace más de tres meses se asentaron a las afueras del Palacio de Justicia de San Cristóbal exigen una solución a su caso. A finales del pasado año, católicos tradicionalistas de Shulvó les cortaron los servicios de agua potable, energía eléctrica y teléfono. Además les imposibilitaron el acceso hacia tres furgonetas con las que trabajan, encerrándolas con cercos de alambre. Los alambres fueron retirados el pasado 26 de marzo.
«El encierro de nuestras camionetas nos ocasionó pérdidas por más de cien mil pesos, pues no podíamos salir a trabajar", expuso Juan Vázquez, jefe de una de las familias afectadas. Los evangélicos informaron que fueron convocados por la Secretaría de Gobierno estatal para tener una reunión esta semana en Tuxtla Gutiérrez.
«Ahí también expondremos la situación de los niños expulsados de la escuela y exigiremos que cesen las agresiones de los católicos, pues no somos delincuentes, somos gente de paz y no es justo que violen nuestros derechos por profesar una religión diferente», subrayó el pastor Mariano Vázquez.














"Pedid por la paz de Jerusalém;
Sean prosperados los que te aman.
Sea la paz dentro de tus muros,
Y el descanso dentro de tus palacios.
Por amor de mis hermanos y mis compañeros
Diré yo: La paz sea contigo.
Por amor a la casa del Señor nuestro Dios
Buscaré tu bien."



Cuando Jesús murió en esa cruz, fue alli donde nosotros nacimos.
Debemos tomar conocimiento acerca de ese gran sacrificio que el Hijo del Hombre ha hecho por cada uno de nosotros, tantos tormentos, castigos...solo por nosotros, por el gran amor que El nos tiene.
Jesús siendo Dios podía decir basta a esto, no lo quiero, y sin embargo obedeció al Padre para que se cumpliera el Sacrificio del Cordero; solo asi con su SANTA SANGRE pudieron lavarse nuestros pecado y asi fueron abiertos los Cielos para poder estar en los lugares Santos junto a El....pues cada uno de nosotros tenemos un lugar alli, junto a El y al Padre.
Como no darle gracias por tanto amor!!! El te pensó y te amó antes de la creación, dice la Palabra; ya te tenía pensado desde antes de la creación.
Que maravilloso es este Dios Vivo que tenemos.... Debemos agradecerle siempre a Jesús, con obediencia, en humillación, reconociendo que de El es toda la Gloria, es todo el Honor , toda la Honra...solo para El; que no quede en vano tanto dolor, castigos, humillación, tanta Sangre derramada solo por ti; piensa cada minuto de cada día, todo lo que Jesús pasó lo hizo por ti. Deja que solo una gota de su Sangre te toque hoy....





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