viernes, 21 de agosto de 2009

La sequía ya mató mil 500 reses en BCS

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Los ganaderos sudcalifornianos están resintiendo los efectos de la sequía; ya han muerto unas mil 500 cabezas de ganado vacuno. Foto

La Paz, Baja California Sur.- La prolongada sequía en Baja California Sur ha generado la muerte de mil 500 cabezas de ganado en las últimas semanas, así lo dio a conocer la presidenta de la Unión Ganadera Regional, Maribel Cosío Núñez, quien señaló que la falta de lluvia incrementa al 100% el costo de la manutención del ganado.

La falta de alimento en el campo, producto de las nulas precipitaciones, está causando la muerte del hato ganadero, afirmó Maribel Cosío Núñez, presidenta de la UGR, quien afirma que las condiciones actuales "tienen al borde de la desaparición a esta actividad primaria".

Las pérdidas, explicó, son generalizadas en todo el estado, aunado a la falta de lluvias, señaló que las políticas públicas agropecuarias han sido inadecuadas: "Favorecer la importación masiva de productos en detrimento de productos nacionales y que sólo benefician a las grandes transnacionales, tienen en gran riesgo a la ganadería, practicada por más de 3 mil familias en la entidad".

La dirigente lamentó la falta de programas sustentables para el sector ganadero en los tres niveles de gobierno, lo cual -dijo- es una de las razones por las que hoy los ganaderos dejan morir a sus animales ante la falta de dinero para el alimento.

Reiteró que los apoyos en programas alimentarios son insuficientes, no obstante, agradeció al alcalde de Los Cabos René Núñez Cosío, la ayuda brindada para el transporte de alimento desde Ciudad Constitución para rancheros de la zona sur del estado y su compromiso de apoyo permanente, ante la condición de sequía.

La dirigente ganadera explicó que la ausencia de precipitación incrementa en cien por ciento la manutención del hato, lo que hace inviable la producción de carne.

Al hacer un llamado de atención a las autoridades, Cosío manifestó la urgente necesidad de implementar políticas públicas más nacionalistas y comprometidas con los productores mexicanos para alentar la producción y comercialización de sus productos.

Asimismo, subrayó la necesidad de financiamiento, de créditos baratos y oportunos, de asistencia técnica y la renegociación del capítulo agropecuario del TLC, trabajo que deberán realizar los diputados federales que integrarán la nueva legislatura que entra en funciones el próximo primero de septiembre.

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